jueves, 4 de junio de 2009

Belisa Crepusculario

Tenía el nombre de Belisa Crepusculario, pero no por fe de bautismo o acierto de su madre, sino porque ella misma lo buscó hasta encontrarlo y se vistió con él. Su oficio era vender palabras.
[...]
Ese día Belisa Crepusculario se enteró que las palabras andan sueltas sin dueño y cualquiera con un poco de maña puede apoderárselas para comerciar con ellas. Consideró su situación y concluyó que aparte de prostituirse o emplearse como sirvienta en las cocinas de los ricos, eran pocas las ocupaciones que podía desempeñar. Vender palabras le pareció una alternativa decente.
Del cuento "Dos palabras", entre los mágicos Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende.

1 comentario:

  1. Siempre me encanto este cuento, y hasta ahora supe que era de Isabel Allende, cuando estaba en secundaria la maestra de Español lo dicto y me enamore de esta historia, Lo unico que recordaba era que Belisa se habia autonombrado y que su oficio era vender palabras.

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